Al respecto, el libro de don Mario Castro Arenas, comentarista, periodista, escritor y analista político, persona de notables talentos, que ha publicado varias obras que incluyen temas de las Ciencias Políticas, estudios literarios, antología narrativa y novela.
Su última publicación lleva como título ‘Estudio de Historia y Derecho’, nombre muy apropiado, pues se trata de un compendio de varios estudios sobre el desarrollo histórico-jurídico de nuestro país. Es una valiosa contribución para toda biblioteca jurídico-histórica.
Al presentar su libro, el autor, nos dice: ‘Si despegamos de la historia las instituciones jurídicas que normaron sus acaecimientos, obtendremos una visión parcial de sus momentos estelares. Si analizamos constituciones, códigos y leyes, prescindiendo del contexto histórico que lo produjo, asimismo alcanzaremos solo un conocimiento técnico, inevitablemente amputado del origen de las legislaciones’.
Nos dice también: ‘La Historia y el Derecho se entrelazan en el tiempo y el espacio de las sociedades y cita a Hegel en su Filosofía de la Historia, cuando este sostiene que el punto álgido de la cultura de un pueblo está en captar el pensamiento de su vida y situación, la ciencia de sus leyes, de su justicia y de su moralidad objetiva, pues en esta unidad que reside la unidad más íntima, en la cual el espíritu puede estar consigo mismo’.
Así, bajo esos conceptos, en un buen elaborado esfuerzo intelectual, cuya lectura recomiendo, sobre todo a aquellos lectores interesados en estudios sobre las bases históricas del Derecho en Panamá, el autor inicia presentando el concepto de que ‘la Historia y el Derecho se unieron en Panamá y en América Latina, antes de ser descubiertos, conquistados y colonizados’.
Su libro empieza con capítulos dedicados a eventos históricos de nuestra época colonial, con un análisis inicial del ‘proceso ambivalente de la historia y el derecho en el Istmo’, bajo el título ‘Las Bulas de Alejandro VI a la luz de las investigaciones históricas’, donde el autor presenta una revisión de las Bulas y de cómo el Papa Borgia, por su voluntad y esfuerzo, reparte los Nuevos Mundos entre España y Portugal. Luego nos presenta el desarrollo del debate jurídica del Perú y Panamá sobre las Capitulaciones y Encomiendas bajo el título ‘El debate jurídico sobre las leyes nuevas y la rebelión de Gonzalo Pizarro’, que relata los conflictos entre los poderes locales y el poder Peninsular. De similar valor histórico es el capítulo dedicado al origen histórico del Derecho Mercantil.
Siguen los estudios dedicados al desarrollo del proceso jurídico-histórico de aplicación a nuestro país. Se investigan las fuentes del Derecho Romano del Código, agregando una contribución histórica importante del jurista venezolano Andrés Bello.
El autor presenta una valiosa contribución al rescatar del olvido dos artículos de Justo Arosemena, ‘La Reacción en Colombia’ y ‘Estudio sobre la Liga Americana’. Resalta la labor de Octavio Méndez Pereira, fundador de la Universidad de Panamá, en tres estudios, sobre su vida, pensamiento, obras y bibliografía. De la misma manera, examina la vida y obra de José Dolores Moscote. Cerrando con un análisis como estadista, escritor, jurista y orador de Eusebio Morales.
Además de felicitar a don Mario por su esfuerzo intelectual, me siento obligado a expresar mi agradecimiento por su valiosa contribución a nuestra historia del Derecho, con particular aprecio por sus exámenes de nuestros distinguidos compatriotas, Justo Arosemena, Octavio Méndez Pereira, José Dolores Moscote y Eusebio Morales y lo que esto significa para al desarrollo de nuestra nacionalidad.
Al respecto, el libro de don Mario Castro Arenas, comentarista, periodista, escritor y analista político, persona de notables talentos, que ha publicado varias obras que incluyen temas de las Ciencias Políticas, estudios literarios, antología narrativa y novela.
Su última publicación lleva como título ‘Estudio de Historia y Derecho’, nombre muy apropiado, pues se trata de un compendio de varios estudios sobre el desarrollo histórico-jurídico de nuestro país. Es una valiosa contribución para toda biblioteca jurídico-histórica.
Al presentar su libro, el autor, nos dice: ‘Si despegamos de la historia las instituciones jurídicas que normaron sus acaecimientos, obtendremos una visión parcial de sus momentos estelares. Si analizamos constituciones, códigos y leyes, prescindiendo del contexto histórico que lo produjo, asimismo alcanzaremos solo un conocimiento técnico, inevitablemente amputado del origen de las legislaciones’.
Nos dice también: ‘La Historia y el Derecho se entrelazan en el tiempo y el espacio de las sociedades y cita a Hegel en su Filosofía de la Historia, cuando este sostiene que el punto álgido de la cultura de un pueblo está en captar el pensamiento de su vida y situación, la ciencia de sus leyes, de su justicia y de su moralidad objetiva, pues en esta unidad que reside la unidad más íntima, en la cual el espíritu puede estar consigo mismo’.
Así, bajo esos conceptos, en un buen elaborado esfuerzo intelectual, cuya lectura recomiendo, sobre todo a aquellos lectores interesados en estudios sobre las bases históricas del Derecho en Panamá, el autor inicia presentando el concepto de que ‘la Historia y el Derecho se unieron en Panamá y en América Latina, antes de ser descubiertos, conquistados y colonizados’.
Su libro empieza con capítulos dedicados a eventos históricos de nuestra época colonial, con un análisis inicial del ‘proceso ambivalente de la historia y el derecho en el Istmo’, bajo el título ‘Las Bulas de Alejandro VI a la luz de las investigaciones históricas’, donde el autor presenta una revisión de las Bulas y de cómo el Papa Borgia, por su voluntad y esfuerzo, reparte los Nuevos Mundos entre España y Portugal. Luego nos presenta el desarrollo del debate jurídica del Perú y Panamá sobre las Capitulaciones y Encomiendas bajo el título ‘El debate jurídico sobre las leyes nuevas y la rebelión de Gonzalo Pizarro’, que relata los conflictos entre los poderes locales y el poder Peninsular. De similar valor histórico es el capítulo dedicado al origen histórico del Derecho Mercantil.
Siguen los estudios dedicados al desarrollo del proceso jurídico-histórico de aplicación a nuestro país. Se investigan las fuentes del Derecho Romano del Código, agregando una contribución histórica importante del jurista venezolano Andrés Bello.
El autor presenta una valiosa contribución al rescatar del olvido dos artículos de Justo Arosemena, ‘La Reacción en Colombia’ y ‘Estudio sobre la Liga Americana’. Resalta la labor de Octavio Méndez Pereira, fundador de la Universidad de Panamá, en tres estudios, sobre su vida, pensamiento, obras y bibliografía. De la misma manera, examina la vida y obra de José Dolores Moscote. Cerrando con un análisis como estadista, escritor, jurista y orador de Eusebio Morales.
Además de felicitar a don Mario por su esfuerzo intelectual, me siento obligado a expresar mi agradecimiento por su valiosa contribución a nuestra historia del Derecho, con particular aprecio por sus exámenes de nuestros distinguidos compatriotas, Justo Arosemena, Octavio Méndez Pereira, José Dolores Moscote y Eusebio Morales y lo que esto significa para al desarrollo de nuestra nacionalidad.