Aduana

Aduana en Panamá en Panamá

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Escribe Adán Castillo:

“El Servidor Público es una persona orientada principalmente por el deseo de servir y atender las necesidades de la ciudadanía, poniendo a disposición de la nación sus capacidades, con el fin de contribuir al desarrollo de ésta y anteponiendo los máximos fines del Estado a cualquier propósito o interés particular. La vocación de servicio es uno de los principios y valores fundamentales del Servidor Público…, (Bautista, O. (2001). La función de servicio público. México).

Teniendo estos puntos de referencia de lo que es o debe ser un funcionario, debo exteriorizar mi pesar y lamentar las destituciones hechas en la Autoridad Nacional de Aduanas, como siempre y en todos los Gobiernos, llanamente es ocupar los puestos que tenían en el Gobierno pasado, y del Gobierno pasado, el de más atrás y así nos vamos hasta llegar a la época de la creación. Este comportamiento no solo en la Aduanas, sino en casi todas las instituciones públicas, marca un atraso y descomposición en el funcionamiento de la institución, que crea un problema social que repercute en cada familia, con la única excusa para esas destituciones de la facultad discrecional que le da la norma para hacerlo, asunto este que es totalmente falso, y ya la Corte Suprema de Justicia se ha pronunciado al respecto, dando como consecuencia no solo la incorporación de esos funcionarios, sino, cuando cabe, sus prestaciones laborales o salarios dejados de percibir y demás emolumentos.

La facultad discrecional con que cuenta el representante legal de una institución pública, y el llenar los espacios políticos del partido que está en el Gobierno, no justifica, que la Administración Pública se desprenda de su recurso humano por no sintonizar con una ideología en particular, o haya sido contratado por el Gobierno anterior. En los últimos días, han aumentado las destituciones de la Aduanas e inclusive han destituido a un funcionario en Bocas del Toro, y que, por equivocación de los delincuentes, no fue asesinado, sino otro. Ese caso tan delicado, nos indicó que a los funcionarios hay que apoyarlos y capacitarlos para el mejor ejercicio de sus funciones; sin embargo, lo que hacen es lo contrario, y ahora más, cuando intentan policializar y hacer una mala copia de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection=CBP) del Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security=DHS) de EE.UU., por esa necia debilidad siempre de copiar las cosas extrañas.

Es necesario aclarar que el servidor público no debe prestar sus servicios a un Gobierno de turno en particular ni a una parcialidad política determinada, sino que, como indica su nombre, la idea es que el funcionario le sirva a la Administración Pública responsablemente, sea objeto de los ascensos correspondientes y, cuando cumpla con los requisitos para su jubilación, esa sea la manera de egreso. Es decir: que haga ‘carrera ‘ en la Administración, lo cual lo pone en una situación de tener que entenderse con Gobiernos de distintas posturas políticas mientras transita el camino hacia su jubilación y, a la inversa, que los distintos Gobiernos acepten y reconozcan la experiencia de los funcionarios de carrera.

Al destituir funcionarios que han sido capacitados, becados, enviados a seminarios, talleres e inclusive se han perfeccionado en sus funciones, y nombrar a una persona porque conoce a la jefa de Recursos Humanos o es una línea del partido o de Presidencia, la institución pierde y el Estado se atrasa.

La autoridad, más que preocuparse por la ideología política de su funcionario, debe ocuparse de demostrar que el funcionario cometió una infracción que acarrea la sanción de destitución; de no verificarse la comisión de la falta, la autoridad no debería decidir la destitución. Si lo hace, sin duda, se desprendería de una persona quizá capaz, transparente, responsable y, ante todo, dispuesta a trabajar por su institución.

En caso de que la autoridad, sin mayores miramientos, proceda a la destitución de un funcionario por pensar distinto y lo haga sobre la base de imputaciones falsas, estaría cometiendo un acto absolutamente arbitrario. Esta situación se está dando en la Autoridad Nacional de Aduanas, donde las unidades asignadas de la Policía Nacional, sin reparo, a través de sus oficiales, envían informes, sospechas, indicios, dudas sobre el comportamiento de algún funcionario aduanero a sus superiores; los cuales serían válidos para tomar las medidas precautorias para combatir la delincuencia, pero lo hacen para indisponer y menospreciar al aduanero, dando como resultado descontento y desmotivación entre el personal aduanero en todo el país.

Aduanas de Panamá es una institución que puede ser llevada y manejada por civiles, donde la gran mayoría de los funcionarios aduaneros es egresada de la Universidad de Panamá —Facultad de Administración Pública, Escuela de Administración Aduanera—, con una licenciatura que abarca conocimientos técnicos de valoración, aforo, sistema de gestión, propiedad intelectual, auditoria aduanera, exenciones tributarias, regímenes aduaneros o fiscalización. Sin embargo, ahora se pretende que se debe pasar un curso de seis meses en la Acapol, para aspirar a trabajar en Aduanas como inspector y con un título de técnico que no está reconocido por el Ministerio de Educación ni mucho menos por la Universidad de Panamá, atentando contra quienes sí son reconocidos.

Cuando las Fuerzas de Defensa controlaban Aduanas las recaudaciones disminuían y la impunidad aumentaba, esto sin perjuicio de poner en riesgo la plaza de trabajo a los egresados de la carrera aduanera reconocida por el Decreto Ley 1 de 13 de febrero de 2008; los funcionarios aduaneros saben perfectamente su trabajo que es fiscalizar el movimiento de mercancías y medios de transporte, lo que se entiende como una labor natural que no requiere del uniforme azul adicional a la institución.

Aduanas fue modelo de países y administraciones aduaneras que pertenecen a la OMA, y que dicho modelo fue por una política de transparencia y profesionalismo (implementado principalmente bajo la gestión de la Dra. Moreno de López), donde los funcionarios aduaneros llevaron a la institución a ser reconocida y premiada nacional e internacionalmente como unas de las mejores aduanas del mundo, y siempre dirigido por un(a) civil.

Deberes de la Autoridad Nacional de Aduanas

La Autoridad Nacional de Aduanas es una institución de Seguridad y Fiscalización, a la cual le corresponde ejercer los controles necesarios para las Importaciones y Exportaciones de mercancías para el consumo nacional, así como las que van en tránsito hacia otros países.

El territorio aduanero lo constituye el territorio nacional y comprende el espacio geográfico del Estado comprendido entre sus fronteras, incluyendo las áreas terrestres y acuáticas dentro de las cuales la Autoridad Aduanera ejerce su total competencia en ejercicio de sus atribuciones.

Todos los contenedores que son retenidos han sido referidos por la Oficina Interinstitucional de Análisis de Riesgo de la Aduana que instruye a nuestra Unidad de inspección Técnica de Contenedores para la verificación de la mercancía y saber si cumplen con las normas y leyes de nuestro país, y descartar la posibilidad de que se intente utilizar nuestros puertos para realizar contrabando, falseando la declaración de salida, lo que puede también llevar al delito marcario, a la piratería y al blanqueo de capitales, utilizando las operaciones comerciales.

Actualmente, existen acuerdos internacionales que indican claramente que los países se deben proteger mutuamente, puesto que es la única forma de combatir la falsificación de marcas y el crimen organizado; es por ello que la Autoridad Nacional de Aduanas exige como requisito principal para la mercancía (cigarrillos) que ingresan a nuestro país que cumplan con los pictogramas respectivos como lo establecen las leyes panameñas.

La Autoridad Nacional de Aduanas coordina con otras instituciones. En el caso de los cigarrillos que son retenidos, el Ministerio de Salud los examina para determinar si estos se encuentran en buen estado para el consumo humano, de ser así los cigarrillos serán liberados. Sin embargo, en caso de que no cumplan con las normas sanitarias, se retienen para su destrucción, y si es mercancía que va en tránsito, se libera, con Alerta Internacional al país de destino.

El Decreto Ley 1 de 13 de febrero de 2008, regula claramente en su artículo 98 lo siguiente:

‘Zonas Francas. Las zonas libres o zonas francas constituyen un régimen aduanero en donde las mercancías se encuentran a libre disposición del consignatario, sin el pago de los derechos aduaneros relacionados con su importación.

Este régimen se desarrolla en espacios delimitados, bajo control, fiscalización y vigilancia de la Autoridad, en los cuales se importan las mercancías con libertad en la disposición de ellas, sin el pago de tributos aduaneros. En este régimen de zona franca se desarrollan además la comercialización y todo tipo de proceso de manufacturas y perfeccionamiento. Con el objeto de desarrollar la industria y facilitar la exportación de los productos nacionales allí producidos, se permite también desarrollar los servicios de carga, descarga, embalaje, almacenaje, exhibición y manipulación de todas las mercancías que no sean de prohibida importación.

La mercancía que ingrese a una zona franca deberá cumplir con las normas y regulaciones sanitarias de salud, medio ambiente y economía nacional y cualquier otra requerida por las autoridades para el resto del territorio fiscal’.

Durante esta administración la capacitación de nuestro personal ha sido prioridad número uno para modernizar la Aduana y hacer frente a la mafia nacional e internacional. Seguiremos enérgicos en la aplicación de las leyes para aquellos que las incumplan. Velaremos por la seguridad, la salud y el prestigio nacional e internacional de nuestro país, realizando operativos para combatir la trilogía siniestra de la droga, el contrabando y el terrorismo.

No importa qué obstáculos se nos presenten en el ejercicio de nuestras funciones y deberes impartidas de acuerdo a la ley de nuestro país y a convenios internacionales, continuaremos con nuestros deberes institucionales para garantizar la transparencia establecida por el Gobierno Nacional.

Estrategia

Escribe Daniel Delgado-Diamante lo siguiente:

“El fortalecimiento institucional de la Autoridad Nacional de Aduanas se enmarca dentro de una visión más amplia, cuyo objetivo fundamental consiste en transformar su funcionamiento y contribuir a su vinculación regional a la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, a la luz de Código Aduanero Uniforme Centroamericano (CAUCA IV), en el marco del acuerdo de cooperación con la Unión Europea.

Para que se concrete dicho propósito, se precisa de una estrategia que contemple la adecuación legislativa en materia aduanera, a ser determinada luego de una evaluación de la ejecutoria de la institución durante los últimos seis años, desde su creación.

Como parte de las medidas de modernización de procesos, sería deseable conformar una Comisión Técnica, que se encargue de la organización, estructuración, coordinación y desarrollo de los procesos técnicos y jurídicos, así como la consolidación de la unidad de investigación aduanera.

El viejo paradigma de las aduanas de control y persecución del contrabando y de cobro de los impuestos de importación de mercancías, si bien sigue formando parte de las funciones de la ANA, ha sido superado por el nuevo paradigma del Comercio y Transporte Seguro, a la luz de las estipulaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC). De allí que una de las principales misiones de la Autoridad Nacional de Aduanas consista en la facilitación del comercio internacional, manteniendo el equilibrio entre éste y los aspectos de seguridad en la cadena logística de movimiento de mercancías.

Además, la ANA puede fortalecer las ventajas comparativas de Panamá en el marco de una modernización institucional basada en la innovación tecnológica, eficientes mecanismos de inspección y control no intrusivo de mercancías que ingresan y salen del país, contando con una adecuada y profesional estructura organizativa.

La transformación de la institución aduanera del país es parte fundamental de un proyecto de Estado, que se inscribe dentro de la globalización internacional y el desarrollo comercial en busca de mayores niveles de productividad y eficiencia, simplificación de la gestión aduanera, utilización de la tecnología de punta al servicio del comercio internacional y un nivel adecuado de control y fiscalización, que les ofrezca confianza a los usuarios nacionales e internacionales y a sus Operadores Económicos Autorizados, en especial la Unión Nacional de Corredores de Aduanas de Panamá (UNCAP).

El control territorial de las mercancías que entran y salen del país no podrá ser realizado efectivamente, si ello no va acompañado de un efectivo control de las personas que entran y salen del país a través de las autoridades migratorias del Servicio Nacional de Migración (SNM). La Autoridad Nacional de Aduanas interactúa directamente con Migración y otras autoridades en todos los recintos aduaneros fronterizos, terrestres, aéreos y portuarios del país.

Mediante el Decreto Ejecutivo Nº 871 de 14 de noviembre de 2012, se conformó una Comisión Técnica Interinstitucional encargada de la organización, coordinación y desarrollo de los procesos técnicos y jurídicos para la fusión de la Autoridad de Aduanas y el Servicio de Migración, como entidades con funciones operativas de seguridad. Sin embargo, esa tarea nunca se realizó.

El compromiso de la ANA para los próximos años podrá ser evidenciado por el fortalecimiento de la cooperación internacional, aprovechando el posicionamiento que tiene el país en el mundo. Hay oferta abundante, que se encuentra disponible. Además, al mantenerse el vínculo con asociaciones y redes de cooperación, al tiempo que se desarrolla una nueva cultura organizacional enfocada en el aprendizaje, la innovación y la excelencia.

Ha de ser una constante llevar un monitoreo de las nuevas tendencias y riesgos emergentes a nuestra seguridad en el marco del desarrollo del comercio internacional, pasando de un esquema defensivo y reactivo a uno basado en la proactividad y análisis de riesgos.

Finalmente, debemos continuar con los esfuerzos para consolidar un esquema organizativo más flexible y dinámico que pueda irse adaptando a los grandes cambios que afectan la dinámica comercial y aduanera, al tiempo que logra un nivel de satisfacción laboral y económica entre sus funcionarios.

La Autoridad Nacional de Aduanas debe promover, con el liderazgo efectivo del personal directivo de la institución, la coordinación interinstitucional; luchar por mejorar la imagen de la institución a través de la transparencia y combate a la corrupción, así como a simplificar los trámites aduaneros; elevar la moral y el nivel de disciplina y responsabilidad de los funcionarios, incrementar los reconocimientos e incentivos para el personal y a completar un desarrollo tecnológico innovador de toda la institución.”

1 thought on “Aduana”

  1. La propuesta del Gobierno Nacional de fusión de la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) y del Servicio Nacional de Migración (SNM) se enmarca dentro de una visión más amplia de control y seguridad territorial de Panamá. Su objetivo consiste en garantizar el desarrollo y funcionamiento de dos instituciones claves que contribuyan a mejorar el paso seguro de mercancías y personas por Panamá, aprovechando la dimensión geográfica de nuestro país.

    Por tanto, la ANA y el SMN deben promover un liderazgo efectivo de trabajo para elevar la conciencia a sus funcionarios sobre la importancia de su labor, así como su nivel de disciplina y responsabilidad profesional. Sus tareas son fomentar la coordinación interinstitucional; luchar contra cualquier tipo de actividades irregulares en materia aduanera y migratoria; simplificar los trámites administrativos y completar un desarrollo tecnológico innovador institucional. También, velar por el incremento de los incentivos y reconocimientos al personal.

    Como medidas de modernización del Estado, el Gobierno Nacional ha conformado una Comisión Técnica Interinstitucional que se encargará de la estructuración, coordinación y desarrollo de los procesos técnicos y jurídicos de dichas instituciones, así como la creación de una Unidad Especial de Control e Investigación migratoria/aduanera, con funciones operativas y administrativas.

    Para que se concrete dicha reestructuración, es preciso el diseño de una estrategia que contemple como puntos medulares la implementación de un plan piloto de operaciones y la adecuación legislativa en materia migratoria y aduanera.

    Así, el viejo paradigma de las aduanas de persecución al contrabando y del cobro de los impuestos de importación de mercancías, si bien siguen siendo funciones de la ANA, cede paso a uno nuevo del Comercio y Transporte Seguro. De ahí que una de sus principales misiones ha de consistir en la facilitación del comercio internacional manteniendo el equilibrio entre éste y los aspectos de seguridad de la cadena logística de movimiento de mercancías, ya que la misma es utilizada, igualmente, para la comisión de delitos transnacionales.

    De la misma manera, el control territorial de las mercancías no podrá ser realizado efectivamente si ello no va acompañado, también, de un efectivo control de las personas que entran y salen del país, a través de las autoridades migratorias en todos los recintos fronterizos terrestres, aéreos y portuarios del país. La histórica función de aprobar visas y resolver la permanencia ilegal de extranjeros en nuestro país por parte del SNM, abre paso a una de garantizar un equilibrio entre la facilitación del ingreso de turistas, inversionistas y personal que contribuya al desarrollo científico-técnico de los panameños y el limitar el ingreso de personas que pongan en riesgo la seguridad del país, tales como delincuentes, sicarios y otros.

    Nuestro país, por su posición geográfica clave, de servicios y de tránsito de mercancías y centro de redistribución a través de las zonas libres, debe ser un modelo de transparencia, eficiencia y eficacia en materia de seguridad aduanera y migratoria. Nuestra estrategia debe fortalecer las ventajas comparativas y competitivas de Panamá, modernizándose institucionalmente con eficientes mecanismos de inspección y control no intrusivo de mercancías y personas que ingresan y salen del país; simplificación de la gestión aduanera y migratoria; utilización de tecnología de punta al servicio del comercio internacional y un nivel adecuado de supervisión, control y fiscalización que les ofrezca confianza a los usuarios nacionales e internacionales, contando con una adecuada y profesional estructura organizativa.

    En síntesis, la transformación es parte fundamental de un proyecto de estado que se inscribe dentro de la globalización internacional en busca de mayores niveles de productividad y eficiencia. Ello implica la puesta en marcha de acciones concretas de mejoramiento en los servicios que se prestan en el país, haciendo más eficientes los procedimientos, controles y los mecanismos de coordinación y comunicación como herramientas de apoyo indispensable para el proceso operativo. Ello implica contar con una eficiente Unidad Interinstitucional de Análisis de Riesgo, que en tiempo real pueda identificar amenazas en la realización de ambas actividades y una Unidad Especial de Control e Investigación migratoria/aduanera, fortaleciendo los conceptos de seguridad estratégica de nuestro país, minimizando la corrupción que históricamente ha caracterizado dichos servicios; evitando la discrecionalidad en la aplicación de las regulaciones; estableciendo mecanismos homogéneos y reglas del juego claras y garantizando la transparencia y el trato igualitario para todos los usuarios de los servicios aduaneros y migratorios. Hacia ello apunta la conformación de la Comisión Técnica Interinstitucional, aprobada mediante el Decreto Ejecutivo Nº 871 de 14 de noviembre de 2012.

    El compromiso propugna, además, por el fortalecimiento de la cooperación internacional aprovechando el posicionamiento que tiene nuestro país en el mundo. Deberá mantenerse el vínculo con asociaciones y redes de cooperación para el logro colectivo de objetivos comunes, al tiempo que se desarrolla una nueva cultura organizacional enfocada en el aprendizaje, la innovación y la excelencia.

    Será una constante llevar un monitoreo de las nuevas tendencias y riesgos emergentes a nuestra seguridad en el marco del desarrollo del comercio y movimiento internacional de personas, pasando de un esquema defensivo y reactivo a uno basado en la prevención y en la proactividad.

    Finalmente, debemos consolidar un esquema organizativo más flexible y dinámico que pueda irse adaptando a los grandes cambios que afectan la dinámica comercial y aduanera, al tiempo que logra un nivel de satisfacción laboral y económica entre sus funcionarios. Al lograrlo, estaremos haciendo Patria. Ese es nuestro compromiso y debemos cumplirlo.

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