Redes Sociales

Redes Sociales en Panamá en Panamá

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Poder Político

Ramiro Campos escribe:

“Desde el surgimiento del Internet en la década de 1990, la población en red del mundo ha pasado de los millones a los miles de millones. Durante el mismo período, las redes sociales se han convertido en un hecho de la vida para la sociedad a nivel mundial, con la participación de muchos actores —los ciudadanos comunes, activistas, organizaciones no gubernamentales, empresas de telecomunicaciones, proveedores de software, los Gobiernos. Esto plantea una pregunta obvia para los Gobiernos: ¿cómo afecta la ubicuidad de los medios de comunicación social, y cómo debería la política responder a ella? Analizando el ámbito político, recordemos las protestas en Manila que demostraron este aumento de las libertades por las redes sociales.

Allí los manifestantes finalmente tuvieron éxito, como en España en 2004, cuando las manifestaciones organizadas mediante los mensajes de texto condujeron al derrocamiento rápido del primer ministro español José María Aznar.

El tema central aquí es la libertad de expresión. Para bien o para mal, las plataformas de apoyo a la esfera pública se llevan a cabo en red, pero para el discurso y la acción en el mundo real, la persuasión moral será suficiente para convencer a los agentes de cambio a apoyar la libertad de expresión y de reunión.

Los medios de comunicación social han sido ampliamente utilizados como una herramienta para protestar contra los establecimientos políticos. Por el contrario, los propios líderes políticos parecen reacios; pero, en algunos casos, interactúan con el electorado a través del medio, y esto puede haber sido influenciado por una serie de pasos en falso a lo largo de los años. Solo hay que ver la reacción causada por la foto de Barack Obama improvisando un ‘selfie ‘ con la primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, que se comentó, ya que la ocasión era el funeral de Nelson Mandela.

Esto pone de manifiesto el nivel de interés y el compromiso que existe entre los votantes de hoy en día, y sugiere que los políticos podrían beneficiarse de las redes, si están más en contacto con las plataformas y canales de medios sociales. Las redes dan a los políticos una oportunidad única para sacar provecho de una mayor participación.

A medida que el panorama de las comunicaciones se pone más denso, más complejo y más participativo, la población en red está ganando un mayor acceso a la información, más oportunidades de participar en el discurso público, y una mayor capacidad para llevar a cabo la acción colectiva.”

A su vez, Ernesto A. Holder señala:

“Uno de los traumas y desafíos que ha quedado en Estados Unidos después de las pasadas elecciones precisamente tiene que ver con el papel de los medios electrónicos y las redes sociales. Y aquí en Panamá, la semana pasada, atentos todos a lo que ocurría con el huracán Otto, creo que finalmente entendimos que las redes sociales, como se plantea su uso en este momento, no son el futuro. Son una amenaza.

Un análisis realizado por BuzzFeed News , sugirió que: ‘En los últimos tres meses de la campaña presidencial de Estados Unidos, el rendimiento de las noticias falsas en Facebook, generaron más participación que las trascendentales historias de los principales medios de noticias como el New York Times, Washington Post, Huffington Post y NBC News’.

Ángela Merkel, al anunciar sus intenciones de reelección ante el Parlamento alemán la semana pasada, tocó el tema; dijo: ‘Algo ha cambiado. A medida que la globalización ha avanzado, el debate (político) está teniendo lugar en un entorno mediático completamente nuevo. Las opiniones no se forman como eran hace 25 años’. Se refería al efecto que para muchos expertos han tenido las noticias falsas en las elecciones en los Estados Unidos.

Sí, ya sé: no es el instrumento, sino el usuario. Pero personas como Cal Newport, un joven profesor asociado de Ciencias Computacionales de la Universidad de Georgetown, forma parte de un considerable número de profesionales que lo vemos de otra manera. Newport publicó la semana pasada en el New York Times su artículo titulado ‘Quit Social media: your career may depend on it’ (‘Renuncia a las redes sociales, tu carrera puede depender de ello’); en donde fue claro al señalar que: ‘La mayor parte de las redes sociales son principalmente descritas como una colección de servicios de entretenimiento un tanto triviales que en la actualidad gozan de una buena racha. Estas redes son divertidas, pero se engaña si piensa que los mensajes por Twitter, las entradas (posteos) y los ‘me gusta’ representan un uso productivo de tu tiempo’.

Lo que ocurrió aquí en Panamá la semana pasada y que provocó que el presidente de la República y las altas autoridades del país le imploraran a la ciudadanía que no reenviaran información que no fuera de fuentes oficiales, debe ponernos a pensar que nos depara un futuro lúgubre, si seguimos pegados día y noche a estas redes sin entender que, como en otras instancias sociales, hay seres maliciosos e inhumanos que trasladan sus más perversas prácticas a estos medios.

La duda está planteada, y para fines serios y asuntos de vida o muerte, otros mecanismos de comunicación masiva, en donde la verificación es más puntual y eficaz, deben ser empleados.”

Privacidad

Aunque Internet ha permitido dar voz a quienes no la tenían, también ha motivado la anarquía y los excesos. En las redes sociales , cualquiera escribe lo que se le ocurra. Algunos mienten y empañan la reputación de las personas, sin que en muchos casos se apliquen las debidas sanciones.

Los usuarios exhiben sus asuntos, tal espectáculo y deciden renunciar a su privacidad. Cualquier desconocido entra a su vida. Es como dejar la puerta abierta de todo: la casa, la mente, las preferencias de consumo, ideas religiosas y políticas y los lugares que visita o frecuenta.

Hay quienes incluso permiten que una plataforma pueda localizar su ubicación e invadir su privacidad. Empresas de tecnología y telecomunicaciones habilitan y venden herramientas que permiten espiar a las personas; saber hacia dónde se movilizan y mirar lo que escriben y leen.

Ya hay regulación de las redes sociales, pero en dictaduras

Rodrigo Julio Molina O. escribe:

“Técnicamente existe la posibilidad de que se regule, censure e incluso que se bloquee el acceso a Internet y en consecuencia a las redes sociales; los países que han recurrido a ese extremo están gobernados por regímenes autoritarios, en los que se agudizan problemas sociales o en procesos electorales.

Hay que diferenciar entre regular, censurar o bloquear porque son conceptos diferentes y, por tanto, también requieren mecanismos diferentes para su aplicación.

‘Técnicamente, al igual que en un router, el usuario puede instalar un firewall que permita bloquear el acceso a ciertas páginas o a realizar ciertas búsquedas ‘, lo que hace posible que haya ‘formas de controlar, censurar o bloquear el acceso ciudadano a redes sociales ‘. El control es regular lo que se dice o no se dice, la censura es el corte o la sanción de lo que se diga y el bloqueo es no permitir el acceso a ciertos sitios.

Si bien es posible regular, controlar, censurar y hasta bloquear el acceso a Internet, queda claro que los países que recurren a estos mecanismos ‘tienen en común dos características: por un lado, lo hacen en beneficio del poder de turno y no de los ciudadanos. Por el otro, están envueltos en crisis sociales profundas ‘. Turquía, Irán, China, Bahrein, Egipto, Siria, Guinea Ecuatorial, Birmania, Cuba, Etiopía, Corea del Norte y Eritrea. Incluso, menciona intentos concretos en Venezuela y Argentina.

En Turquía pueden censurar páginas web sin que medie una orden judicial, según una flamante ley. En Irán la censura es el primer paso. Primero rastrean contenidos, luego a las personas que los generaron y después viene lo peor: prisión, torturas, acoso y abusos.

Irán pretende un ciberespacio a medida, la llamada ‘Halal Web ‘. Allí no hay Facebook, Twitter ni YouTube. China es quizá el caso más emblemático junto con Cuba. Censura la web desde 1996. Filtran todo el contenido que circula y con esa información bloquean páginas y persiguen ciudadanos.

Bahrein: censura la red desde 2008. Sobre todo los contenidos periodísticos y los foros que usan los ciudadanos para expresarse y organizarse.

Egipto: en enero de 2011, en medio de protestas sociales, el régimen de Hosni Mubarak literalmente ‘desenchufó ‘ toda la Internet. Esto avivó más aún las protestas y lo expuso internacionalmente. Unos días después, el 11 de febrero de 2011, debió renunciar.

Siria: las manifestaciones en marzo de 2011 contra el poder de Bashar al-Assad, quien heredó la Presidencia después de la muerte de su padre en 2000, motivó la censura de la red, extendiéndola a toda la telefonía.

Guinea Ecuatorial: Teodoro Obiang está en el poder desde el golpe de Estado de 1979. Sabe que si no controla la información, tendrá que irse. Tiene el control de Internet y de todos los medios de comunicación del país.

Birmania: el presidente Thein Sein está en el poder desde 2011. Para tener una computadora y publicar información en Internet es necesario contar con una licencia que da el Gobierno.

Cuba: Raúl Castro es tan enemigo de la información libre y de Internet como su hermano Fidel. Pese a las promesas de apertura, acceder a determinadas páginas web y publicar información sigue siendo una misión casi imposible. Quienes logran hacerlo son perseguidos.

Cuando apareció, todos coincidían en que el Internet era un revolución, pero no dimensionaron su alcance. La posibilidad de que la información fuera libre partió en dos los esquemas secretistas de la Guerra Fría, empoderó al hombre común con aquellos que lo manipulaban, y dejó en la orfandad igualmente a quienes hacían de la ignorancia una ventaja alevosa.

Hoy, ante las consecuencias, ante la incapacidad de controlar la libertad de informarse, de pensar y de actuar surgen los Torquemadas del siglo XXI, más que belicosos, asustados por las consecuencias de haber puesto en manos del hombre una herramientas para la cual —dicen— no estamos preparados. ¡Fariseos modernos! Lo que tratan es de devolver al ciudadano común a las cavernas.”

Censura

Ernesto Cedeño Alvarado escribe:

“Millones de personas han censurado la violación del principio de neutralidad de la Red, en los casos conocidos como la ley SOPA, el ACTA, etc., pues entendían que la censura era una privación a la intimidad del cibernauta.

El principio de neutralidad de la Red, objeta la censura en el Internet y busca fortalecer la libertad de expresión.

En el Medio Oriente, en la Primavera Árabe, los pueblos protestaban y se comunicaban por INTERNET, en las redes sociales, para objetar los actos arbitrarios de sus gobernantes, ¿y qué hicieron algunos mandatarios al respecto? Censuraron el Internet.

Hoy gravita una idea de poder censurar a futuro la comunicación política en tiempo electoral. Esto constituye una censura que debemos objetar. Mañana pudieran cometer los gobernantes un acto arbitrario o delictivo y ante la protesta ciudadana, nos pueden bloquear la Red, como censura; como se hizo, en el Medio Oriente, en la Primavera Árabe.

La libertad de difusión de material y de comunicación por la Red, no debiera ser negociable.

Fundamento legal de mi punto.

Constitución panameña.

ARTÍCULO 37. Toda persona puede emitir libremente su pensamiento de palabra, por escrito o por cualquier otro medio, sin sujeción a censura previa; pero existen las responsabilidades legales cuando por alguno de estos medios se atente contra la reputación o la honra de las personas o contra la seguridad social o el orden público.

Convención Americana sobre Derechos Humanos

ARTÍCULO 13. Libertad de Pensamiento y de Expresión.

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.

2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar: a) el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.

3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones.”

8 thoughts on “Redes Sociales”

  1. A diario, niños, jóvenes y adultos suelen ser hipnotizados por la tecnología. La distracción de Internet y las redes supera lo que quizá no habían logrado el cine, la televisión y los medios convencionales.

    La primera mirada, después de despertar, suele dirigirse hacia cualquier dispositivo; teléfono inteligente, tableta o la computadora. Como si de una adicción se tratase.

    Las imágenes, combinadas con títulos o frases, estratégicamente estructuradas, atraen la atención de cualquier usuario en Internet. No importa si son escenas de sangre, muerte o sexo. El asunto es llamar la atención sobre lo publicado y despertar la curiosidad y el morbo.

    Las redes, más que promover vínculos de amistad, propician el distanciamiento y la frivolidad. Para algunos comunicólogos no son redes sociales , solo espacios de interacción entre los actores de cada comunidad digital. El periodista español Pascual Serrano se pregunta si son elementos de socialización o, por el contrario, de aislamiento.

    Hay familias que viven en el espacio físico, pero actúan en lo virtual. Hijos y padres se comunican más a distancia y mediante la tecnología , que cara a cara.

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  2. La libertad de expresión hay que luchar con uñas y dientes, esos “gusanos” malandros hay que asolearlos con evidencias en mano,

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  3. Debemos dar promoción de la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de reunión en todas partes. Y se debe entender que el progreso será lento. Solo al cambiar de un instrumental a una vista del medio ambiente de los efectos de los medios sociales en la esfera pública, seremos capaces de aprovechar a largo plazo el uso de las redes sociales.

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  4. Todavía me resuena como una gaznatada, sin intenciones malévolas, cuando un colega me dijo hace unos años, con una voz y tono autoritario y muy convencido de lo que decía, que: ‘las redes sociales son el futuro’. Que serían de lo más importante, sino fundamentales, en los procesos de comunicación de ese momento en adelante. Había que montarse en ellas, sin dudas y sin vacilaciones. Inequívocamente. Con esa seguridad en sus planteamientos vendió esa idea a muchos otros y a todos los que querían escuchar y comprar su visión sobre estos medios y el futuro.

    Si la razón principal de cada acto de comunicación es la intención de mejorar la condición humana, proponer (a través de un texto, la música, un video, un noticiero o una simple conversación) un mejor entorno para el desarrollo social, había que digerir esos señalamientos de mi colega con algo de cuidado. Por lo menos, eso es lo que yo creo que debemos procurar a la hora de extendernos hacia otro ser humano con la intención de conectarnos. Entrelazar la red humana y social a través de la comunicación para procurar la seguridad de todos en el camino hacia el futuro.

    Yo dudé sobre ese señalamiento de mi colega. Y sigo dudando sobre su más atrevida aseveración de que ‘son el futuro’. Pero yo estaba equivocado. Ya son el presente.

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  5. el problema (para las autoridades) es que internet, y por añadidura las redes sociales, pues ambas van de la mano, no pueden ser reguladas o censuradas para adecuarse al adoctrinamiento e idelogia del gobierno de turno, al ser un pais democratico la libertad de expresion (con todos sus pros y contras) esta profundamente arraigada en nuestra razon de ser y la gente se ha dado cuenta que los medios tradicionales responden a un lineamiento muy particular, segun sean los intereses de los dueños o accionistas, o sea, han perdido credibilidad e influencia.

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  6. El argumento de uno de los autores es controlar y censurar las redes sociales, lo cual es censurar la libertad de expresión por unos pocos irresponsables que se encuentran en la red y regresar a los medios “tradicionales” que en el 90% son controlados por sus dueños y ese medio es orientado según el tinte político o social de su dueño, el periodista que trabaja para en medio NO puede escribir o exteriorizar nada al público que no coincida con la líneas del propietario y eso NO es libertad de expresión. En el caso de las redes sociales (que llegaron para quedarse) el ciudadano puede expresar o denunciar lo que ve o siente sin el control de un dueño de medio y sin la censura de un gobernante,dueño de medio grupo político o económico.

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  7. Por el momento, y mientras no se encuentre otra solución a la situación, a las autoridades no les queda otra alternativa que apelar al buen juicio de los ciudadanos responsables y seguir solicitando el prestar atención sólo a fuentes oficiales en casos de desastres, naturales o no, que puedan afectar a toda la ciudadanía.

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